Mutantes
Escuchando: Brahms Op. 98 – IV Allegro
Nos sorpendería ver qué es un mutante. Se han escrito novelas, dibujado cómics, rodado películas sobre mutantes. Hace siglos, se veían las mutaciones como aberraciones del diablo. A principios del XX era algo curioso y se pagaba para verlo. Hacia la mitad del XX, estos mutantes empezaron a tener superpoderes que podían salvar a las personas de los peligros más pintorescos.
Los mutantes siempre han estado en nuestras vidas. Pero, quién es mutante? Todos.
Nuestro código de la vida se haya en los cromosomas. Éstos llevan el ADN que nos hace únicos. Pero qué ocurre si durante la copia algo se modifica? Surge una mutación genética. Y la mayoría son perjudiciales para nuestra salud. Son mutaciones crónicas, que tendremos que arrastrar toda nuestra vida.
Aún así, algunas de estas mutaciones pueden ser beneficiosas y resultar ser evolutivamente superiores. Por ejemplo, hace milenios hubo un homínido de la familia de los chimpancés que nació con un dedo más separado que los demás. Este pulgar resultó ser una ventaja y le permitió agarrarse a las ramas de los árboles cuando venía un depredador. Los que tenían una mano sin pulgar morían presas de los carnívoros, y los que tenían pulgar podían subirse a lo más alto de los árboles y sobrevivir.
Estadísticamente, los embriones generan 3 o 4 mutaciones propias. Por desgracia, estas alteraciones son lesivas para la futura salud del ser. Además, heredan 300 mutaciones de sus antepasados. Así pues, somos un conjunto de errores. Todos somos mutantes.
Muchas de éstas pasan desapercibidas para nuestros ojos. No es hasta que se manifiestan en la piel y, sobretodo, en la cara cuando nos percatamos. Asímismo, es muy fácil nacer con miembros de más (6 dedos en la mano) o que algunos estén solapados.
Durante la formación de un individuo se crea una especie de tejido que envuelve al embrión. Entonces surge un conjunto de moléculas que organizan los miembros. Los llamaremos organizadores. Estos organizadores tienen la función de decir qué partes de ese tejido son una mano, un pie o un pecho. Distribuyen la masa en partes. El problema ocurre cuando durante ese proceso se crean dos organizadores. Cada uno empieza a ejercer su trabajo. Entonces nacen los conocidos niños siameses. Cada organizador le dice que esto es una cabeza, un brazo, una mano, y así nace todo duplicado, unido por algún cuerpo.
Otra de las mutaciones más frecuentes es la alteración del eje axial de nuestro cuerpo. Este eje marca nuestra simetria en el rostro. Es una hormona llamada Sonic Hedgehox. Esta hormona se genera bajo el cerebelo. Pero si los genes Hox tienen una información errónea, la hormona no trabajará como es debido. Esto provoca que sólo se forme un único hemisferio cerebral. Este fenómeno se denomina holoprosencefalia. Así, pueden nacer niños con sus partes muy juntadas (un sólo ojo, sin nariz, una boca pequeña y redonda, etc.). Es como si todos las partes de la cara se juntaran en el eje central. Es lo que se conoce como ciclopía. Estos casos fueron muy comunes en los años 50, tras muchas mujeres que se tomaron un medicamento que era nocivo.
El otro extremo es que todos las partes del rostro se separen demasiado de este eje. Esto ocurrió en una granja americana donde nació un cerdito con casi dos caras: dos ocicos, dos lenguas y tres ojos.
Los genes Hox tienen un papel muy importante y son de los primeros en actuar.
Otra mutación es la que está relacionada con el crecimiento. La hormona está situada en la pituitaria. Es una glándula no más grande que un guisante, pero tremendamente importante. Segrega la hormona del crecimiento que se distribuye por todo el cuerpo con una misión: multiplicarse y crecer.
La belleza humana se caracteriza por el equilibrio de estas mutaciones. Cuantas menos mutaciones lesivas tenga el individuo, más belloserá. Y a veces vemos a alguna persona tremendamente bella. Cómo puede ser que algunas pocas se escapen de estas modificaciones genéticas?
Últimas demostraciones han confirmado que las futuras madres embarazadas que estén expuestas al plástico sufren un mayor riesgo de tener un bebé malformado. Al parecer, el plástico contiene una molécula que es capaz de alterar enormemente el ADN del feto y que nazca con alguna malformación.
Finalmente, cabe mencionar una situación curiosa. Hace unos años un periodista preguntó a un genetista que se había encontrado el gen de la agresividad. El genetista le respondió
Ah sí, el cromosoma Y.
En conclusión, las mutaciones son algo necesario para la evolución de toda especie. Pero no hay que confundir esta condición con una necesidad.
Escuchando: Bach – BWV 910 – Toccata and Fugue in F# minor