Esferas

Mucha lluvia

El 25 de marzo se cumplirán tres años de Rastros. Ha llovido mucho desde entonces. Aún recuerdo cómo surgió esta idea. Era la época en que los blogs nacían como setas. Si no tenías un blog no eras nadie. Había blogs de fotos, de vídeos, de noticias y de lo más variopinto que uno se pudiera imaginar. Este mundo sigue creciendo pero Rastros sigue igual.
Vivimos en un mundo sobreinformado. En palabras de uno de mis buenos profesores de la universidad,

Estamos educados para juzgar al instante.

Y no le falta razón. La información a la que estamos expuestos es demencial. Cada día procesamos toneladas de información. La mayoría, contaminada por intereses políticos, económicos o sencillamente para contagiar una u otra idea. Y se pierde el rigor. Hoy cualquiera puede escribir lo que le parezca, sin tan siquiera plantearse la posibilidad de contrastarla. Y además los borregos somos nosotros por creernos todo lo que nos ponen por delante. Nos han destruido el sentido crítico. Y por si fuera poco, lo que prima es la poca rigurosidad.
Si algo he aprendido de la carrera es que todo se puede medir. Incluso la información. Recuerdo ese día. Era clase de Comunicaciones II, con el gran Gregori Vázquez. ...    → Leer más

En el amor no hay dolor

Escuchando: Bach – BWV 649 – Ach bleib bei uns, Herr Jesu Christ

Es algo que se me metió un día y nunca me he podido quitar. No recuerdo dónde lo oí, pero no fue en una de estas célebres frases. Casi por la calle.
Y tiene razón. Antes pensaba que no, que en el amor hay que sufrir. Supongo que cuando eres joven tienes un montón de pajaritos en la cabeza. Luego, la experiencia, a base de palos, te va cambiando la forma de verlo.
¿Por qué hay que sufrir? El amor es lo más maravilloso de esta vida. ¿Cómo puede ser algo tan maravilloso tan malvado? ¿Por qué hay que luchar hasta morir en el intento?
Ahora mismo estoy discutiendo esto con Yasmina y piensa totalmente al contrario de mí. Hay que luchar por lo que uno quiere. Hay que sufrir. En el amor siempre hay algo de dolor.
¿Es digno de mí algo que me hace sufrir? ¿Me lo merezco? Creo que no. Algo mejor que esto tiene que estar esperándome. Y me niego a pensar que lo máximo que puedo alcanzar es sufrimiento y dolor. Demasiado sufrimiento a mis espaldas. Demasiado dolor. Ya es hora de esperar algo mejor, ¿no? ...    → Leer más

El comienzo

Escuchando: Bach – BWV 552 – Prelude and Fugue in Eb Major (Saint Anne)

Es viernes santo de 2005. La pasión de Cristo.
Después de pensarlo varias veces, me decido a montar un blog. Lo que pretendo es guardar todo lo que sé, todo lo que pienso y todo lo que pueda guardar.
Tengo la sensación de haberme perdido en esta sociedad. Quizás es la sociedad la que está perdida. No es algo que me quite el sueño. Pero antes que se pierda todo quiero guardarlo todo, como si fuera a quemarse. Todo lo que sé, lo que he aprendido y las experiencias que he adquirido no pueden esfumarse como si nada, como si nunca hubieron existido. Porque yo existo gracias a todo esto.

Divido este rincón en cuatro apartados. Creo que definen muy bien el carácter o vertientes de una persona. Son característicos.

  • Sendero: el camino. El destino. Lo que toda persona debe recorrer.
  • Magnificencia: la cultura. Lo que nos hace humanos. Lo que nos diferencia de los animales.
  • Esferas: los tecnicismos. La especialidad. Toda persona se especializa en algo.
  • Reloj: la rutina. El día a día. Los 86400 segundos que nos marcan cada día.

Estos cuatro temas deberían formar la base de cualquier ser humano. Si alguno falla, los demás se tambalean. ¿Qué clase de persona es aquella que no tiene nada de cultura? ¿Qué tipo de ser humano es aquél que no tiene destino? ¿Quién es capaz de no tener ambiciones? ¿Alguien no tiene un día de rutina? ...    → Leer más