El arquitecto celestial

Escuchando: William Orbit – Adagio For Strings

Antoni Gaudí i Cornet nació el 25 de Junio de 1852. Era, es y será uno de los mejores arquitectos que el mundo haya visto. Tiene una obra extensa. Pero sobretodo, original. Él siempre decía: Ser original no es hacer cosas nuevas. Ser original consiste en volver a los orígenes. Y eso hacía.

Su obra se basa en la observación de la naturaleza. Todo está perfectamente estudiado. Simplemente, observando.
Sin duda, es el amo y señor del Modernismo en el mundo. Para los arquitectos, Barcelona es un lugar de peregrinación. En ningún otro sitio del planeta existen edificios modernistas destinados a la vivienda. La Casa Batlló y La Casa Milà, en el bello Passeig de Gràcia, son un claro ejemplo.

Pero no sólo hizo casas. Sino un parque grandioso. El Parc Güell. Un parque muy tranquilo. Perfecto para ir a hablar con alguien. Para ir a leer un buen libro. Para ir a pensar. Tiene muchas zonas. Pero la más conocida es el Drac. Un dragón hecho de trencadís. Todo un emblema.

Y no solamente su legado es obra. Es el creador de técnicas tan sorprendentes como el trencadís (relleno de azulejos hechos a pedazos de colores muy vivos) y de la columna de doble volta (una columna que tiene N vértices en la base y el doble de vértices en el otro extremo). Esta columna tiene gran estabilidad y es muy esbelta. Gaudí amaba la simplicidad. Toda su obra es muy ligera.

Pero la gran maravilla es La Sagrada Família. Este templo expiatorio ha sufrido muchos baches. Por suerte, ahora su construcción tiene un buen ritmo. Los más osados dicen que estará terminado dentro de 30 años. Yo no me puedo morir sin verlo terminado. Tengo cuerda para rato.
Es un templo lleno de simbolismo. Cada rincón quiere decir algo. Cada número está perfectamente medido. No hay nada al azar. Tendrá 18 torres. 1 para Jesús, 1 para María, 4 para los evangelistas y 12 para los apóstoles. La más grande será la de Jesús. Estará en el centro y se verá desde cualquier parte de Barcelona. Tendrá 176 metros. Ni uno más, ni uno menos. Esta cifra tiene una tierna explicación. Él decía que no era nadie pasar por delante de la obra de Dios. Por eso no quería que su torre fuera más alta que una creación de Dios. La montaña de Montjuïc. Con esta altura, la torre central será un par de metros más baja que la montaña, respecto el nivel del mar. Fue un genio y además de gran humildad. Gran amante de la naturaleza. Gran amante de Dios.

Antoni Gaudí i Cornet
25.VI.1852 – 10.VI.1926

Escuchando: Brahms Op. 98 – I Allegro Non Troppo